domingo, 4 de enero de 2015

Es hora de un nuevo constituyente

Es hora de un nuevo Constituyente

El obispo de Saltillo, Raúl Vera. Foto: Víctor Hugo Valdivia
El obispo de Saltillo, Raúl Vera.
Foto: Víctor Hugo Valdivia

En medio de la corrupción, la indolencia y la ineficacia gubernamentales, que se evidenciaron en la desaparición de 42 normalistas de Ayotzinapa, el obispo Raúl Vera lo tiene claro: hay que refundar el Estado mexicano. Y el último obispo mexicano cercano a la teología de la liberación tiene un plan para ello, estructurado en tres fases. El objetivo es que el 5 de febrero próximo una asamblea decida los puntales de una nueva Constitución. En el mismo espíritu que motivó la redacción de Los Sentimientos de la Nación en 1813, Vera explica: “Hay que remediar el país, no remendarlo”.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Para el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, los partidos políticos exhibieron este año, como nunca, su decadencia; la clase gobernante, perpetuada a través de varias generaciones, es corrupta de origen, y lo ocurrido con los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa sumado a los escándalos de corrupción plantean una sola vía para evitar que el desenlace sea violento: que la sociedad cambie la forma de Estado y su sistema político.
La perspectiva del último obispo mexicano en activo de la teología de la liberación va más allá de la opinión, pues está convocando a lo que define como un “congreso constituyente alternativo”, cuyo propósito es que, al margen de los grupos de poder, sea el pueblo el que ejerza su autodeterminación, su soberanía.
Se trata, explica en entrevista, de refundar el país, de acoger todas las voces y las aspiraciones, “no impulsando superliderazgos, y sí dando los pasos necesarios para acrecentar la conciencia política de todos los ciudadanos”.
Su plan consiste en construir “sujetos sociales”, un concepto que empleaba con frecuencia Samuel Ruiz, el fallecido obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y que Vera ha recogido y empleado desde que fue coadjutor de esa misma diócesis en los años noventa, para referirse al empoderamiento de la sociedad.
Reticente a aceptar –como en su tiempo lo hacía Samuel Ruiz– que se le identifique como “teólogo de la liberación”, Vera prefiere describirse como un sacerdote que tomó la “opción preferencial por los pobres”, y considera que su deber pastoral consiste en escuchar “el clamor de los pobres, de las víctimas y de los que sufren”.
En la sociedad mexicana, excluyente y desigual, afirma, “la voz de los pobres no está presente en las decisiones, la economía ha perdido el rumbo y, en lugar de ponerse al servicio de la equidad y la igualdad con oportunidades para todo ser humano, ha generado injusticias y desigualdades que cada día y a cada hora crecen de manera escandalosa.
“Porque la vida y el destino de las mujeres y los hombres pobres no cuentan, esta sociedad ha entrado en un proceso vertiginoso de deshumanización, que en lugar de producir vida para todos, crea estructuras de muerte donde no se defiende la vida, sino que se le ataca mediante procesos de militarización y paramilitarización.
“Los grupos del así llamado crimen organizado son vistos por no pocos funcionarios como organismos simbióticos con las estructuras de los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal. En el mundo empresarial y financiero que les lava el dinero, son vistos como colegas y compañeros de negocios.”
La única alternativa, insiste, es reaccionar ante la barbarie, empezando a trabajar en la construcción de una sociedad en la que todos sean incluidos, en especial los más vulnerables –los pobres–, a quienes reconoce como la parte de la sociedad que sigue siendo humana y con sentimientos.
Son ellos quienes “recorren caminos de muerte en los procesos de migración; en las mujeres y los niños víctimas de la trata y la esclavitud moderna; en los jóvenes que no tienen el derecho a vivir las ilusiones del futuro que todo joven debería tener, y que son expuestos a una existencia cruel, donde su destino final es la muerte o la cárcel”.
Inevitable la evocación histórica:
–Suena a replantear Los Sentimientos de la Nación… –se le comenta.
–Sí, lo sé. Me lo han dicho. El padre Morelos interpretó lo que el pueblo quería, no eran sus sentimientos, eran los sentimientos del pueblo. Hoy, el pueblo quiere una salida pacífica, ya no quiere pobreza, cinismo, injusticia ni violencia. Hay que remediar el país, no remendarlo, pero tiene que hacerlo el pueblo.
El origen del llamado
Cuando en 1996 los Acuerdos de San Andrés sobre derechos indígenas fueron desconocidos por el gobierno de Ernesto Zedillo, en Chiapas se planteó una discusión: llevar el proceso de consulta para refundar el país.
Vera acude a ese recuerdo para explicar que, desde entonces, era claro que las aportaciones que hizo la población indígena para generar un nuevo marco jurídico que reconociera y protegiera los derechos y la cultura indígenas tenía que realizarse con todas las comunidades rurales y urbanas de México.
Desde aquellos años, el planteamiento de “generar sujetos sociales” para que en pleno ejercicio de la autodeterminación se planteara el rumbo que debía seguirse en México fue una constante en las declaraciones de Vera, que sin embargo, luego de lo ocurrido con los normalistas en Iguala, Guerrero, a finales de septiembre pasado, decidió encausar un plan para generar un constituyente ciudadano.
Vera López cuenta que desde hace meses maduraba la idea, luego de la serie de diálogos que sostuvo con Bernardo Barranco y que se convirtieron en el libro El evangelio social del obispo Vera (Grijalbo, 2014), pues fue en una de esas conversaciones cuando expresó sus preocupaciones sobre México. Barranco le preguntó cuál era la solución a los problemas actuales y el obispo expresó la necesidad de refundar el país:
“En Chiapas, luego de que el Estado traicionó los acuerdos de San Andrés, sabíamos que no era suficiente y que el modelo de diálogo podía ser la guía para generar una nueva Constitución. Ya veíamos que Salinas se había ido sobre lo agrario, entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio. La tendencia se agravó y hoy debe reconstruirse el país.”
Hubo otro momento que robusteció la idea. Durante los diálogos relativos a la reforma energética, en el llamado “Grupo de los Siete”, el planteamiento fue hecho por el intelectual Pablo González Casanova, sin embargo, Cuauhtémoc Cárdenas se opuso.
“Cárdenas ya andaba con que una consulta popular podía parar la reforma. Don Pablo tenía una opción, una propuesta concreta que no se quiso discutir. El episodio nos convenció aún más de que los partidos políticos no son opción”, rememora Vera.
Como garante y juez del Tribunal Permanente de los Pueblos, Capítulo México (TPP), Vera se convenció de la necesidad de un constituyente durante las mesas de trabajo que emprendió dicha instancia internacional no gubernamental.
Particularmente, a mediados de noviembre pasado, cuando el TPP emitió el informe de su Audiencia Final, entre sus recomendaciones estableció: “(Apartado) 9.4. Avanzar en la refundación de México”, en la que se expone la “crisis institucional y de legitimidad del Estado”, en especial a partir de los hechos ocurridos en Iguala.
El documento del TPP menciona que se debe revertir la imposición “de un modelo insostenible que sólo sirve al interés económico de unos pocos en el corto plazo y que excluye a la gran mayoría de la población”.
De acuerdo con el TPP, la refundación del Estado debe conseguir que la estructura política reasuma su función básica del interés público: garantizar los derechos humanos y prevenir su violación, instaurar las medidas para la eliminación de la discriminación contenidas en instrumentos internacionales, reasumir los derechos laborales fundamentales y reconocer los derechos indígenas recogidos en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Además, debe replantear la problemática de migración, libertad de expresión y derecho a la información; cesar las prácticas de represión y criminalización de los movimientos sociales; retirarse del TLCAN; detener el proceso de privatización industrial y reconstruir el tejido industrial; salvaguardar el régimen de propiedad ejidal; asumir la responsabilidad en la protección del maíz nativo prohibiendo el maíz transgénico; emprender un programa de restauración ambiental; entre otras de naturaleza económica, política, judicial, fiscal y militar.
Con los 20 puntos recomendados para la refundación que emitió el TPP, el obispo Vera se declara “muy motivado”.
“Lo que más abona son las torpezas de lo que están haciendo los poderosos. Si los pobres estuvieran en lugares de decisión no estuviéramos viviendo así, porque ellos sí tienen sentimientos”, expresa.
La ruta difícil
El obispo Vera convocará para el próximo 5 de febrero a una asamblea en la que se presentará la iniciativa o plan de un nuevo congreso constituyente. A su juicio, nunca el país tuvo un momento tan grave como éste y sostiene que lo ocurrido a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa a manos del Estado abrió los ojos de la sociedad, porque mostró las intenciones de lo que el poder quiere hacer con el pueblo.
El itinerario que planea implica al menos tres fases, cada una compuesta por diferentes acciones.
La primera fase se propone redactar la nueva Constitución. Dentro de la fase hay seis pasos: difundir y convocar a legislar, con acompañamiento de la universidad; recibir las aportaciones del conjunto de la sociedad generando una democracia participativa; entregar a un grupo de expertos y académicos las propuestas para construir el nuevo texto constitucional, que una vez redactado se regresa al pueblo para que lo apruebe.
La segunda fase se propone renovar las instancias legislativas federales y locales, preparando el camino para el nuevo gobierno que se quiere.
La tercera fase se plantea instalar el nuevo congreso que aprobará el nuevo orden constitucional.
“No soy tonto. Sé que no es fácil, pero hablaré con organizaciones que ya tienen camino recorrido. Yo estoy tratando de concientizar, de fomentar el diálogo, de buscar que estemos unidos y podamos salir el 5 de febrero con la decisión de cómo lo vamos a hacer. Vamos a mover al pueblo para que tenga un Congreso que lo represente.”
–¿Tiene alguna relación con el proceso electoral de 2015? –se le pregunta.
–No. La coyuntura no tiene nada que ver. Como he dicho, los partidos no son opción, viven una terrible decadencia. Se escogió el 5 de febrero por ser una fecha emblemática para nuestras constituciones de 1857 y 1917.
Hasta ahora, el obispo ha encabezado dos talleres y dice que ya hay grupos trabajando en varios estados, entre éstos Michoacán. Su ideal es alcanzar una representación durante el proceso de nuevo constituyente similar a la que participa en un proceso electoral, es decir, alrededor de 60% del padrón, que legitime el nuevo documento constitucional.
“Tenemos que ser muchos los ciudadanos generosos, escuchando al pueblo, como ocurrió en los Acuerdos de San Andrés, y lograr una participación enorme”, advierte.
Su esperanza va más allá. Al finalizar la elaboración de la nueva Constitución, las grandes mayorías del país se conocerán, y sabrán quién puede representarlos legítimamente en las cámaras, para salir finalmente “de los apellidos que se repiten y que ya nadie quiere”.
Es claro: no se trata de una propuesta violenta. “Llegaremos a eso con la Constitución vigente, pero para una elección por consensos y no por partidos, para renovar las cámaras… ellas serán quienes aprueben la nueva Carta Magna.
“Se trata de que ya no queden en las curules los que han echado a nuestro país a pique. La redacción de la Constitución la tenemos que hacer para generar leyes que no estén contra el pueblo y que benefician a unos cuantos.”
Entre las figuras que plantea están la introducción del plebiscito, el referéndum, la consulta popular y la revocación de mandato.
“No soy experto constitucionalista pero tiene que ser un cambio pacífico. No dudo que va a haber actos violentos, meter (el gobierno) su paramilitarización, su violencia… eso vamos a enfrentar, pero tenemos que llevarlo a cabo, conscientes de que México tiene que cambiar con la voz del pueblo”, concluye.

VOLANTE TALLERES-Castañeda


lunes, 22 de diciembre de 2014

SUGERENCIAS PARA
TRABAJAR EN GRUPOS

LEE


PIENSA

DIALOGA

DECIDE
La forma de trabajar en grupo, puede depender del perfil de los participantes
y de las capacidades técnicas de los facilitadores.

Nivel 1
(2 horas aprox.)
LEE
1.       Todos deberán tener una copia del material de trabajo.
2.       Cada uno leerá un párrafo en voz alta.
PIENSA
3.       Los participantes harán su propia valoración de cada párrafo, marcando  o  NO
DIALOGA
4.       Por parejas identificarán 3 párrafos o ideas prioritarias.
5.       En plenaria, cada pareja explica sus prioridades.
6.       Todos contemplan la posibilidad de estar equivocados, tratando de obtener lo mejor para todos.
7.       En diálogo abierto, se pregunta para comprender a los demás.
8.       Se escriben las coincidencias en un papel.
DECIDE
9.       En plenaria se modifica o añade lo necesario.
10.    Si no hay consenso, votar por mayoría simple.

Nivel 2

Con ayuda del facilitador, los participantes pueden comparar la propuesta con la constitución actual y, en su caso, con la de 1917.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Imposibilitado para seguir gobernando
Enrique Calderón Alzati
L
a tragedia, la descomposición social y la impunidad asuelan nuestro país; no es de ahora, llevamos años así, décadas de vivir en una nación que no existe, que nos fue arrebatada por gobiernos perversos que en su tiempo preferimos ignorar, pensando siempre en cuentas regresivas, a cuyo final vendrían nuevos vientos que nos conducirían a un futuro mejor; confiamos en promesas que no se cumplían viendo que eran otros los que disfrutaban de lo que creíamos nuestro, aceptamos el engaño, vivimos con él, ignoramos voces de alerta, señales que presagiaban tormenta, igual con el incremento de la inseguridad que con la aplicación de políticas que nos hacían pagar errores cometidos en nombre de la modernidad y del desarrollo, sin ver beneficios por ningún lado. ¿Cuánto tiempo tenemos viviendo esta historia de engaño?
Pero esto no puede, ni podría ser eterno. A dos años transcurridos de que un nuevo grupo de bribones de por el rumbo de Toluca se hizo del poder, desplegando campañas millonarias, mancillando la voluntad de la sociedad mexicana de elegir a sus gobernantes, prostituyendo la esencia misma de la democracia, al comprar por igual votos que autoridades con el apoyo masivo de los medios de comunicación para conformar un nuevo gobierno, dispuestos a superar a sus antecesores en el saqueo del país –ellos idearon mecanismos que les permitiesen modificar las leyes para facilitarles la comisión de los delitos pactados a espaldas de la nación–, los tiempos de cambio comienzan a florecer a lo largo de amplias regiones del país.
Fue entonces, en medio del mismo acontecer cotidiano, de impunidad y corrupción desbordada y seguramente vinculado a él, que un 27 de septiembre un suceso lo cambio todo, fue el eco de los golpes, de las maldiciones, de los gritos y de los balazos que se escucharon afuera, en los confines de una pequeña ciudad del sur del país difícil de ignorar, porque fue allí donde 194 años antes dos ejércitos se encontraron para consumar la independencia de México. En materia de días, la noticia de que un grupo de jóvenes estudiantes, de una escuela rural para maestros, habían sido baleados, vejados y secuestrados por la policía del lugar, corrió por todo el país como reguero de pólvora; es cierto que no era el primer suceso de este tipo, de otros hechos similares y recientes ocurridos en varios estados había memoria, la diferencia era que ahora el salvajismo cobarde y demencial había corrido por parte de los policías del gobierno, siguiendo órdenes de más arriba.
Sin medir las consecuencias, gobierno y partidos trataron de minimizar el problema dándole largas, e incluso buscando vincular las actividades de los jóvenes desaparecidos con grupos delictivos, mientras el descontento se generaliza por buena parte del territorio y de manera especial entre los jóvenes de todo el país, que haciendo uso de las redes sociales conformaron una corriente de opinión que ha rebasado ya las posibilidades de contención del sistema. Las llamas de la indignación han cundido a otros terrenos, a partir de la fatuidad misma de la familia presidencial, dedicada a pensar en sueños de realeza palaciega, a hablar de aeropuertos propios de Dubai y de trenes meteóricos de estilo oriental, cancelados en vano intento de ocultar su modus operandi por encima de la ley, luego de negar los recursos necesarios para brindar educación a sus jóvenes de las zonas rurales, con la excusa de la falta de recursos para esos fines.
Fue entonces que ante la insensibilidad del Presidente y la ineptitud y falta de oficio de sus colaboradores, las voces y las mantas, en demanda de la renuncia del Presidente, comenzaron a ser lugar común en los actos públicos, en las manifestaciones y en las redes sociales. El desdén del Presidente y sus colaboradores hacia los padres de las víctimas y hacia la población en general han polarizado las cosas, dando lugar a un escenario en el que gobernantes, que desdeñan y amenazan al pueblo que pretenden gobernar, se aferran a sus puestos, rodeándose de tambores para amedrentar y al mismo tiempo incitar a la violencia, mientras el pueblo que ha dejado de creer en ellos, se rebela pacífico pero inmutable, convirtiendo en motivo inmediato de chacoteo cualquier proyecto anunciado desde el poder, configurando en un todo la crisis imposible del México donde no pasaba nada.
La conducta del Presidente, manifiesta en los actos de corrupción que hoy son del dominio público, lo imposibilitan de facto para seguir gobernando. Su mal ejemplo es hoy moneda de legitimación para sus colaboradores y para buena parte de los gobernadores que replican esas conductas en sus estados, haciendo de la corrupción y la violación a las leyes la forma normal y cotidiana de operación en las dependencias públicas a lo largo del territorio nacional.
Es por todo esto que la renuncia del Presidente es necesaria, mas no suficiente para resolver la crisis que vivimos. Su salida no resolvería nada si todo el andamiaje de corrupción e impunidad se mantuviese intacto. Otras acciones son igualmente necesarias luego de más de 30 años de padecer gobiernos corruptos y de propagación de sus prácticas a todo el aparato formado por las instituciones públicas. Por eso la conformación de un nuevo congreso constituyente, que retome el espíritu de la Constitución de 1917 y que garantice nuestra soberanía y nuestro desarrollo futuro en el concierto de naciones, restituyendo los derechos y obligaciones de los ciudadanos, defina un nuevo esquema de gobierno que garantice la honestidad y el compromiso de los gobernantes, se vuelve absolutamente necesario.
Debemos pasar de las manifestaciones y protestas a una nueva fase de articulación social. He expresado la necesidad de que sea la nación toda la que en una consulta nacional decida el futuro que desea, una consulta realizada por los ciudadanos sin la intervención infecta del gobierno, en la que la nación entera le diga al Presidente que no le queremos más, ni a él ni a su corte.
Un ejercicio cívico en el que los mexicanos decidamos además sobre los aspectos fundamentales que es necesario cambiar o restituir, para lo cual es necesaria la participación de organizaciones sociales que elijan los tópicos y temas en los que la sociedad deba ser consultada.
Agradezco a todos aquellos lectores que me han escrito para ofrecer su esfuerzo para la cristalización de este esfuerzo, un proyecto así tomará tiempo, por ello estaré preparando un planteamiento que presentaré en enero, adelantado sólo la propuesta para su realización el 27 de septiembre próximo.  



domingo, 30 de noviembre de 2014

CONVOCATORIA


Descargar: Convocatoria Talleres Constituyentes HT-2015

Descargar: OTRAS CONVOCATORIAS

TALLERES

CONSTITUYENTES

– BLOQUE 1 –


    Jaquemate

CONSIDERANDO

Considerando que la constitución política de México ha sido reformada sin la participación y consentimiento del pueblo, legislando a favor de las clases dirigentes y de los intereses extranjeros; y que por ello, desde la sociedad civil se hacen diversos llamados a diseñar una constitución que beneficie a todos los mexicanos que habitan en el territorio nacional, aprobada por los distintos sectores de la sociedad y no por los poderes del estado, se publica la siguiente convocatoria.

CONVOCATORIA

Se invita a todos los pueblos del Totonacapan y la Huasteca, a todas las organizaciones civiles, campesinas e indígenas, a todos los sectores de la sociedad, a escribir la constitución que queremos, comenzando por un bloque de 5 artículos principales que consideramos fundamentales en la estructura de la vida nacional:

Bloque 1

Artículo 2º: De los pueblos y cultura indígenas. (MESA 1)

Artículo 3º: De la educación. (MESA 2)

Artículo 27º: De la propiedad pública y privada. (MESA 3)

Artículo 41º: Del sistema electoral. (MESA 4)

Artículo 123º: De las relaciones laborales. (MESA 5)

Deseamos que al fin, esta nueva constitución lleve a nuestro pueblo a luchar por una nueva independencia y una verdadera democracia, dando nuestro aporte desde la región Huasteca-Totonacapan, donde podrá participar cualquier ciudadano de la república que quiera construir una nueva historia de México donde reinen la justicia y la paz.

CONSULTA REGIONAL

a.   Se propone una consulta a todos los pueblos y organizaciones de la región, para que se reúnan de manera extraordinaria y redacten las leyes a su favor, en beneficio de su propia gente.

b.     En un cuadro sinóptico, todos podrán comparar lo que decía la ley de 1917, lo que dice hoy, y lo que se propone a futuro, para que a partir de estas referencias, se redacte lo que queremos.

c.     Sobre la “propuesta a futuro”, se propone que simplemente se tache con una línea ondulada donde no se está de acuerdo y a un lado se escriba lo que se quiere.

d.     Todas estas propuestas serán presentadas en un Congreso Constituyente de la Huasteca-Totonacapan, donde se elaborará una redacción final.

CONGRESO CONSTITUYENTE DE LA HUASTECA-TOTONACAPAN

- Este Congreso iniciará con una presentación de la problemática nacional y la necesidad de una nueva ley, autónoma, elaborada por el pueblo.

- A continuación, todos los presentes se distribuirán en 5 mesas temáticas para presentar ahí las propuestas al artículo de su mayor interés, elaborando una redacción final.

- En plenaria será presentada la redacción de todas las mesas en un documento final del bloque 1, que será el primer avance de la constitución de la Huasteca y el Totonacapan.

METODOLOGÍA DE LAS MESAS

- Presentación de los asistentes y de la mesa.

- Se dará una semblanza histórica del artículo en cada mesa, así como de su problemática nacional.

- Cada representación de pueblo y organización señalarán las modificaciones que consideraron necesarias a la propuesta presentada.

- En seguida, todas las propuestas se incorporarán en un texto final que será presentado a la plenaria antes señalada.

MESA 1: ARTÍCULO 2º

DE LOS PUEBLOS Y CULTURAS REGIONALES

Este artículo constitucional, destinado a ordenar la vida de los pueblos y culturas indígenas, nació en 2001 en respuesta a los Acuerdos de San Andrés, firmados en Chiapas por el gobierno federal en 1996. Por primera vez en la historia de la constitución se trató con cierta amplitud este tema, sin embargo, los pueblos indígenas han quedado inconformes, puesto que no se les garantiza su autonomía y quedan sujetos a la dependencia del gobierno, aumentando la pobreza y la marginación. Alrededor de 60 culturas regionales han sido reducidas a una sola: la cultura del capitalismo.
MESA 2: ARTÍCULO 3º
DE LA EDUCACIÓN
La educación que provee el estado no alcanza para todos. Más aún, las últimas reformas al artículo 3º constitucional, privatizan la educación y la abandonan a merced del mercado, sin garantizar a nadie este derecho. Así, el estado renuncia a su obligación de proveer una educación digna para el desarrollo del país, y solo podrá estudiar quien pueda pagarlo. Un pueblo ignorante y sin educación siempre podrá ser manejado al antojo de quienes dirigen el destino de la patria.
MESA 3: ARTÍCULO 27º
DE LA PROPIEDAD
Mediante este artículo, los legisladores han entregado los recursos naturales de la nación a empresas privadas, nacionales y extranjeras. El campesino ha sido despojado de su parcela, ahogado por los poderes del mercado. Como consecuencia de esto, los medios de producción se concentran en pocas manos y el destino del trabajador mexicano será siempre la de un empleado o un esclavo, sin derecho al trabajo y también a merced de las leyes del mercado.
MESA 4: ARTÍCULO 41º
DEL SISTEMA ELECTORAL
Las formas de elección popular han sido restringidas a los partidos políticos, cuyo funcionamiento se basa en la competencia, en la división de los pueblos, en el acaparamiento del poder, en el desplazamiento de la voluntad popular y en el enriquecimiento de quienes llegan al poder a costa de las mayorías. El pueblo ha sido despojado de su capacidad para decidir la organización de su país, siendo necesario repensar nuevas formas de organización política, diferente a los partidos electoreros.
MESA 5: DEL ARTÍCULO 123º
DEL TRABAJO
Desde siempre, los trabajadores han sido objetos de una relación laboral entre patrones y asalariados; en una condición de empleados, obreros o jornaleros, siempre en lucha por adquirir mayores derechos ante un patrón que posee los medios de producción y que decide todo lo relacionado con el trabajo. Al trabajador sólo le queda obedecer o ser despedido. Este artículo ha sido la historia de esas luchas que parten de una situación desigual, la cual ha sido aceptada por el estado y por los trabajadores. Es necesario una nueva ley donde los trabajadores puedan ser sujetos de su propia historia.
CALENDARIO
Se destinará un mes para cada mesa temática, a partir de enero de 2015:
·       Taller Mesa 1: Enero 2015.
·       Taller Mesa 2: Febrero 2015.
·       Taller Mesa 3: Marzo 2015.
·       Taller Mesa 4: Abril 2015.
·       Taller Mesa 5: Mayo 2015.
·       Taller Constituyente: 6 de Julio 2015.
Este calendario es sólo una referencia, para que cada cual organice sus talleres de acuerdo a sus propios tiempos y temas de interés.
Se pide todos los ciudadanos y organizaciones civiles de la región y del país, que estén dispuestos a participar y a suscribir la presente convocatoria, lo comuniquen al siguiente correo electrónico:
tconstituyentes@gmail.com 
Asimismo, se informa que se cuenta con un blog donde se podrán publicar leyes, artículos de análisis, material educativo y de promoción, fotos de asambleas, etc.